La lana se ha convertido en los últimos años en un problema para los pastores. Ya no es un material atractivo para el sector textil. O no lo era hasta ahora. La diseñadora de moda María Clé Leal ha presentado una colección de abrigos elaborados con lana de oveja Latxa, esquilada en rebaños de Euskadi.
María Clé propone una línea con lana de oveja latxa ligada a la cultura e identidad vasca. Diseños atemporales y versátiles, de corte limpio y sobrio, donde prima poner en valor el buen saber hacer de la sastrería tradicional.
El sector ovino esquila anualmente alrededor de 2.000 toneladas de lana de oveja latxa en Euskadi, lo que genera un problema de acumulación para las explotaciones ganaderas. En algunas se utiliza como compost dentro de un proyecto piloto, pero mucha otra se convierte en basura.
Los ganaderos y ganaderas tienen un nuevo uso de valor añadido para la lana esquilada, dejando patente la firme apuesta de Euskadi por la revalorización de este material a través de iniciativas sostenibles y locales en una economía circular.