La edad puede afectar a la salud de las uñas. A medida que las personas envejecen, es común que las uñas se vuelvan más débiles, quebradizas y propensas a problemas como hongos o infecciones. Además, la producción de aceites naturales y la circulación sanguínea también disminuyen con la edad, lo que puede afectar la hidratación y la salud general de las uñas. Mantener una buena nutrición y cuidados adecuados puede ayudar a mitigar algunos de estos efectos.

Con el envejecimiento, varios factores pueden influir en la salud de las uñas:

1. Las uñas pueden volverse más delgadas y frágiles debido a la disminución en la producción de queratina, la proteína principal que las compone.
2. La circulación sanguínea puede disminuir con la edad, lo que puede afectar la llegada de nutrientes y oxígeno a las uñas, debilitándolas.
3. Enfermedades comunes en la vejez, como la diabetes o problemas de tiroides, pueden tener un impacto directo en la salud de las uñas.
4. La piel y las uñas tienden a volverse más secas con la edad, lo que puede llevar a la fragilidad y a que se quiebre más fácilmente.
5. Una dieta inadecuada en nutrientes esenciales como biotina, zinc y proteínas puede afectar negativamente la salud de las uñas.
6. El uso frecuente de esmaltes, quitaesmaltes y otros productos químicos puede dañar las uñas, especialmente si la piel y las uñas están más sensibles debido a la edad.

Para mantener las uñas saludables, es importante cuidar la hidratación, llevar una dieta equilibrada, evitar el uso excesivo de productos químicos y consultar a un médico si se observan cambios drásticos en la apariencia de las uñas.