Pasar unos días en una casa rural con los nietos puede ser una experiencia maravillosa.
Después, podrían hacer una búsqueda del tesoro por el campo, explorar los alrededores y disfrutar de un picnic al aire libre. Los nietos seguramente disfrutarían de jugar en el campo, correr y quizás incluso hacer una manualidad utilizando elementos de la naturaleza.
Al final del día, podrían sentarse juntos alrededor de una fogata, contar historias y disfrutar de malvaviscos asados. Sin duda, un día lleno de risas y recuerdos inolvidables.