El proyecto ‘Voces en red’, una iniciativa de Cruz Roja junto a la Fundación Amancio Ortega, busca combatir la soledad no deseada de personas mayores a través de dispositivos de voz.
Personas mayores con dependencia y movilidad reducida, reafirman: “Lo que más hago es hablar y jugar con mis nietos”. “El ajedrez, el trivial…”, “ Cuando tengo que ir al médico, me lo recuerda”, etc. El proyecto lo conforman 26.000 personas mayores que forman parte del proyecto ‘Voces en red’, se enmarca bajo el programa ‘Enrédate: red social para personas mayores’. El proyecto arrancó en abril de 2023 con una duración de tres años, y tiene como horizonte la instalación de 20.000 dispositivos de voz con el objetivo de paliar la soledad no deseada y favorecer la conexión de las personas con entornos próximos mediante el uso del asistente de voz.
Participan más de 800 personas voluntarias. El dispositivo de voz ofrece un gran abanico de oportunidades, manejándose sencillamente por comandos de voz o mediante la pantalla táctil, algo que permite que las personas usuarias saquen el máximo partido a sus posibilidades. “Algo tan sencillo como ver a sus familiares y su entorno marca la diferencia”, indica May Sánchez, referente de Cruz Roja en el proyecto ‘Voces en red’. También pueden entretenerse y jugar con su voz (“Pasapalabra tiene mucho éxito”), hacer ejercicios para mantenerse en forma, escuchar música o acceder a otras interesantes aplicaciones.
Desde que comenzó el proyecto, se han llevado a cabo más de 16.000 actividades con personas mayores, la mayoría de ellas encaminadas a unir personas y mejorar las relaciones personales, mediante actividades grupales, acompañamientos o capacitaciones en el uso de la tecnología. Por lo pronto, el proyecto está teniendo una acogida “muy positiva” y las personas mayores implicadas muestran “curiosidad y motivación” por los asistentes de voz y lo que ofrecen.
Las vivencias que se generan entre las personas del propio proyecto cuando participan en las actividades grupales presenciales, así como la convivencia entre el voluntariado y las personas mayores cuando aprenden a manejar esta tecnología a través de la voz (compartiendo risas y buenos momentos) son algunas de las claves de la iniciativa.
Unir la tecnología de los asistentes de voz frente a la soledad con la colaboración del voluntariado de Cruz Roja es una experiencia muy enriquecedora: se eliminan barreras y se abren nuevas oportunidades para que las personas puedan conectarse y relacionarse.
Las personas usuarias reciben al voluntariado con gran entusiasmo, porque van a compartir un buen rato de aprendizaje e interacción mutua. ‘Voces en red’, llega a mucha gente para tener múltiples posibilidades.