El mercado laboral ha cambiado significativamente en los últimos años y ello ha supuesto una evolución hacia perfiles profesionales con un mayor nivel de cualificación. ¿Pero eres de esas personas que piensa que las oportunidades disminuyen después de los 50? La experiencia se ha vuelto cada vez más valiosa, abriendo toda una gama de oportunidades disponibles para estos profesionales. Te contamos todo sobre ellos a continuación.
Encontramos rigor, criterio y experiencia en todos los puestos que se convierten en elementos esenciales de la contratación. Para los perfiles más cualificados, estas oportunidades se encontrarán en las siguientes áreas: Finanzas, Recursos Humanos, Marketing y Operaciones. De hecho, en palabras de Juan de Peñaranda – director ejecutivo de Michael Page Interim Management: “Toda persona con experiencia en Marketing o Desarrollo de Negocio tiene un gran potencial en el ámbito Digital. Hoy en día, muchas empresas necesitan perfiles con experiencia para desarrollar este canal y más, en un mundo dominado por las Nuevas Tecnologías”. Orientación al detalle, capacidad para trabajar en equipo y en entornos de presión; Las habilidades son muy valoradas en este y muchos otros sectores.
Por su parte, para aquellos expertos en Ingeniería se han creado puestos dirigidos al Packaging, que requieren profesionales cualificados que dominen todo el campo del diseño. Esta industria es un sector que permite conectar con la innovación, por lo tanto, además de mejorar las habilidades de esta especialidad, también ofrece la oportunidad de evolucionar y enriquecer conocimientos en el campo TI, gracias a todos los avances tecnológicos.
Por otro lado, los cambios en los mercados también han creado una demanda de perfiles cualificados en el sector financiero. En este sentido, la figura del Director Financiero es uno de los puestos más solicitados, además de otros como el de Controller de Riesgos y el de Director Financiero, y más si cuentan con más de 20 años de experiencia. De hecho, es esta experiencia la que respalda las habilidades más requeridas por las empresas: pensamiento crítico, visión estratégica y liderazgo.
Y esto no termina aquí. Todavía encontramos más sectores donde las personas mayores de 50 años tienen una carrera larga. Así lo demuestran todos aquellos relacionados con el ámbito de la Innovación y la Tecnología. Los desarrolladores con un enfoque empresarial que sean capaces de atender las necesidades de los clientes son uno de los puestos más buscados junto con los analistas virtuales y los Community Managers.
Sin duda, los mejores profesionales aportan un enorme valor a las empresas: amplia experiencia gestionando el éxito y el fracaso, empatía, motivación, responsabilidad o compromiso; son solo algunos de ellos.
No lo olvides: ¡las ganas de aprender y desarrollarte profesionalmente empiezan a los 50 años! La experiencia es un valor cada vez mayor y por ello el autoconocimiento es fundamental para mejorar tus habilidades, la formación y el reciclaje se convierten en una pieza clave para proyectar todo tu potencial laboral. Determina tus objetivos profesionales a corto y largo plazo, crea tu hoja de ruta y, si es necesario, dirige tu trayectoria profesional con decisión, energía y actitud positiva.
Cuando pensamos en los factores que más influyen en nuestro desarrollo profesional tendemos a pensar en tres conceptos: Los conocimientos, habilidades y experiencias que adquirimos con los años, es decir, cómo cambiamos a medida que envejecemos y qué ventajas tiene esto. el cambio nos trae.
Por tanto, conviene hacer una distinción en cómo evolucionamos laboralmente en cada etapa de nuestra vida.
Es el grupo más joven, el más inexperto, pero con una carrera profesional completa que construir. Hablamos de los conocidos Millennials que se incorporan al mercado laboral, intentando tener sus primeras experiencias profesionales. A sus inicios les falta experiencia, pero tienen este enfoque: aprender. No tienen miedo al cambio, son flexibles, inquietos, tienen un gran conocimiento de la tecnología y cuentan con una gran formación lingüística, mucho más rica que las generaciones anteriores.
Estas son sus principales motivaciones: obtener empleabilidad y comenzar a desarrollarse profesionalmente, especialmente atraídos por la posibilidad de trabajar en el extranjero. El salario no es el principal factor decisivo, pero sí deben sentirse identificados con la misión y valores de la empresa.
¿Cuáles son las ventajas de este perfil para las organizaciones? Altas dosis de energía y motivación son incentivos para que las empresas formen equipos con Millennials. Estos les ofrecen la oportunidad de desenvolverse en un entorno laboral real, donde se definen las actitudes y potencialidades que distinguirán a unos de otros.
Se convierten en la oportunidad perfecta para revelar los valores organizacionales, fidelizar para el futuro y adaptarse a los métodos y culturas de trabajo.
En cuanto al futuro laboral, es la etapa profesional más importante, donde los gustos y preferencias se asientan en el ámbito laboral y dan paso a una etapa de consolidación. Estas épocas se caracterizan por el surgimiento de una gran ambición y energía profesional, durante las cuales el camino comienza a definirse cada vez más. ¿Ambiciones profesionales? Crecimiento y desarrollo profesional donde la variable económica cobra más importancia que en la fase anterior.
Para estos jóvenes esta etapa es decisiva y determinará las siguientes etapas de su vida profesional.
Son perfiles muy atractivos para las empresas, por su energía, capacidad de trabajo y conocimientos. Además, gracias a la flexibilidad en este grupo de edad, los movimientos internacionales dentro de las organizaciones son comunes.