Llegamos a una etapa más completa, caracterizada por la madurez profesional y personal. Esta época es una etapa decisiva para alcanzar nuevas metas y es donde se logra el mayor desarrollo dentro de las organizaciones, ofreciendo una estabilidad y seguridad mucho más destacada que en las anteriores.
Estos profesionales tienen un fuerte componente estratégico y una fuerte ambición profesional, donde el salario es más importante. También cuando exista posible competencia por puestos, salidas y/u otros proyectos importantes fuera de la empresa.
Además, muchas veces se buscan alternativas adicionales que enriquezcan nuevos conocimientos, como pasar a la docencia a través de sesiones de formación, coaching o mentoring, compartiendo así los conocimientos adquiridos en las diferentes etapas profesionales.
Para las empresas es el perfil profesional más caro de contratar y, al mismo tiempo, el más productivo y preparado para el mundo actual: formación, larga experiencia y buen conocimiento de las tecnologías. Tiene madurez empresarial, solvencia en términos profesionales, visión y visión empresarial, capaz de soportar la presión y resolver los conflictos que puedan surgir.
Estos profesionales se encuentran en las etapas finales de su vinculación profesional. Es una etapa de transición, y por tanto: traslado, formación y plan de sucesión. Hay profesionales que, al sentir que no han terminado esta etapa, deciden participar en proyectos de gestión temporal y seguir explotando sus habilidades (de la misma manera, los trabajadores por cuenta propia, como médicos y otros autónomos, deciden ampliar su trabajo).
Las empresas con una persona que ha alcanzado el pico de madurez profesional tienen una gran ventaja: un alto nivel de compromiso y voluntad de seguir compartiendo su conocimiento en la organización, con facilidad para resolver conflictos. Son las personas que impulsan las decisiones más importantes de las empresas y son quienes lideran los diferentes grupos que las componen.
Hoy en día, todos tenemos prisa por trabajar y salir de él. Siempre tenemos una larga lista de tareas por hacer y muchas veces las horas que tenemos cada día no son suficientes. Nos dicen que debemos aprender a gestionar el tiempo, pero la realidad es que el tiempo son: 24 horas. ¡Un día para todos!
Saber fijar prioridades, es decir, saber determinar la urgencia e importancia de las tareas, será fundamental; también, por supuesto, abandona la pereza y la procrastinación, que no es más que ese “arte” de dejarlo todo “mañana”… ¿lo sabías?; ¿Pero hay algo más que debamos considerar? A continuación te presentamos 10 claves que te ayudarán a convertirte en un profesional más productivo y eficiente en tu día a día.
Las organizaciones necesitan ser productivas para tener éxito, por eso cada día es más importante que los profesionales que trabajan en ellas sean altamente efectivos. Si en tu caso trabajas como autónomo, tu tiempo será aún más valioso ya que será uno de tus activos más importantes.